La maldición de la Barbería Venecia.

Llamenme necio, maniático, o como quieran, pero el corte de cabello siempre ha sido un ritual importante para mi. Casi toda mi vida me he cortado el cabello en la Barbería Venecia, hace unos años mudaron el local, y yo seguí siendo cliente fiel. 

Cortarme el cabello es muy importante para mi. Las veces que me he puesto a inventar, las cosas han terminado mal. Ese tipo de mal que me obliga a usar gorra por tres o cuatro semanas. Ir a la Barbería Venecia es algo que suelo hacer solo, rara vez comparto eso con alguien. 

Hoy me corté el cabello, y me pasó algo muy peculiar. El barbero me dijo "Hoy viniste solo. La ultima vez viniste con tu novia, ¿Que pasó?" Yo le respondí que andaba solo, y el me dijo con toda la jocosidad de un barbero estereotipo: "No traiga mas mujeres para acá, venga a pelarse solo. Siempre que trae a una, lo botan! Ya esta es la tercera vez." Jaja, y la verdad me dio risa el comentario en el momento. Pero los diez minutos siguientes me puse a pensar...

Me sentí como un símil de Ted Mosby... Que vive con la sensación de ser un hombre incompleto al no tener a la mujer del paraguas amarillo... Y eso no es sano. Mi vida no es una maldita serie de televisión, por mas divertida que pueda ser (High five!).

Ahora bien, esta información no es del todo mala, de hecho es útil. Cuando me quiera deshacer de alguien, lo invito a acompañarme a cortarme el cabello. Y si no se va de mi vida, entonces significaría algo. 

Los últimos días me he sentido muy bien. Como nunca me había sentido antes. Haber bajado las expectativas me ha dado mucha paz mental. Debo reconocer que tiene sus ventajas eso de no esperar mucho. Hay mas alegrías y menos decepciones. Mas... Sorpresas inesperadas... 

Quisiera quedarme así...

Don't mind the serial killer face. Just look my hair.