20120920

La infame historia de la monja que partió la cruz

Creo que yo siempre tengo algo que decir, algo que contar... Y como no siempre hay alguien que quiera escuchar, para eso creé este blog, que quede como un archivo, y poder dejar algún tipo de capsula del tiempo con las cosas que me van pasando, para que en algún momento mirar atrás, reírme de las buenas, y reírme mucho mas de las malas...

Una de las historias que siempre suelo contarle a mis amigos cuando nos reunimos o sale discutir el tema de la religión es esta historia que les voy a contar, la historia de la monja loca que partió la cruz, hahahaha.

Bueno, la cuestión es que cuando estaba en 8º grado, en mi colegio habían construido unos edificios nuevos, y nos tocó un salón de esos, el cual tuvimos que pintar, y sacarle brillo al piso y todo, pero como era un colegio de monjas, teníamos que colocar una cruz. En ese tipo de colegios, cada sección tiene una hermana asignada como "guia espiritual", y a nosotros nos toco esta... Rosa se llamaba, o al menos ese era su nombre de monja. 

Total que bueno, la hermana Rosa nos dijo que ella había sido misionera en San Carlos de Río Negro, en el Amazonas, y que ella tenia un contacto allá, y que nos podía conseguir una cruz elaborada por los indígenas de la misión, pero teníamos que dar una donación. a final de cuentas recogimos algo de dinero, lo cual era mucho para una cruz, a mi parecer, y se lo dimos a la hermana Rosa.

Pues bien, pasaron las semanas, los meses, y nada. Ya terminando el año escolar decidimos recoger dinero de nuevo, y comprar una cruz por nuestra cuenta, para adornar el salón, y porque ya nos habían llamado la atención varias veces, y aunque les decíamos que estábamos esperando la cruz del Amazonas, igual nos regañaban. Entonces compramos esta cruz, que era muy bonita, de cerámica en colores verde pastel y blanco, tenía unos querubines en relieve los cuales estaban exquisitamente pintados, pero no tenia a Jesus crucificado. La cruz medía unos 15 cm.  

Resulta que al día siguiente, cuando llega la hermana rosa al salón y ve la cruz, se puso histérica, le pidió a uno de mis compañeros que bajara la cruz, y se la diera, y empezó a sermonearnos:

"... Esta no es una cruz que deben tener ustedes que se estan formando, porque no tiene a Jesucristo crucificado, y no simboliza el sacrificio que hizo por nosotros..."

Y tiró la cruz al piso. Se rompió en muchos pedacitos. Nosotros solo miramos, con los ojos muy abiertos, todos estábamos muy sorprendidos. Y ella seguia hablando... Pero al menos yo no estaba escuchando, solo la miraba, ella se puso a llorar y todo. Recuerdo que estaba hablando muy fuerte.

Luego nos enteramos que le llamaron a atención a la hermana por ese evento, y ella pagó la cruz, pero nunca supe que se hizo con el dinero, porque a mi no me devolvieron mi parte... 

Y ese año escolar no tuvimos cruz en el salón. Aunque para el próximo año encontramos todos los salones con cruces, y no supimos de donde salieron.

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